Cuando visitamos una ciudad, siempre abrimos bien los ojos y la mente. Queremos verlo todo, conocerlo y sobretodo, disfrutarlo. Y en cada ciudad, o lugar nuevo que visitamos encontramos un lugar especial ¿No creéis?
Hace unos años visité la ciudad de Friburgo, la capital de la Selva Negra. Mi hermano desde hace unos años vive allí y era el momento de visitarlo. Es una ciudad encantadora, joven, alegre y sobre todo muy bien conservada. Me encantó, pero, lo que más me gustó fue la visita a la Selva Negra.
La Selva Negra es un gran bosque de abetos y pinos que se encuentra en el Valle del Rin, al suroeste de Alemania. Es un espacio natural precioso que tuve la suerte de ver todo nevado.
Nosotros nos acercamos a Schauinsland, un monte cercano a la ciudad de Friburgo con el tranvía número 2 hasta el final de la línea y luego un autobús hasta el pie del funicular para subir a lo alto de la montaña, pero por mala suerte nos lo encontramos cerrado. No fue un inconveniente, si no que decidimos pasear y disfrutar de las preciosas vistas, cogimos de nuevo el autobús y paramos en un lugar mágico, el bosque Waldmenschen.
Waldmenschen es un parte de la Selva Negra donde el escultor Thomas Rees ha realizado unas esculturas preciosas con madera, y parece que los arboles cobren vida. Es un lugar especial y lleno de paz donde la combinación de arte y naturaleza os conquistará.
Si planeáis visitar el Sur de Alemania no os podéis perder un paseo por este lugar. Además la Selva Negra ofrece muchísimo más, podemos descubrir lagos, cascadas y pueblos encantadores que rodean este gran espacio natural.
Para ayudaros a organizar mejor el viaje os dejo:
La web de la Oficina de Turismo de Friburgo:
http://www.freiburg.de/pb/,Lde/226604.html
Y os recomiendo visitar el blog de un amigo que vive en Friburgo y le apasiona la Selva Negra. Se llama Caminando entre Bosques:
http://www.caminandoentrebosques.com/
Espero os haya gustado mi primera entrada y me sigáis en este bonito camino de compartir lugares y vivencias.